Por Miguel Florentino Jiménez
Recuerdo los tiempos de mi niñez en Santo Domingo Norte especialmente a partir del año 1978, desde esa fecha tenemos problemas de agua potable, reclamos por arreglos y asfaltado de las calles, necesidades de instalaciones de centros deportivos, alumbrados de los diferentes sectores y calles principales, señalización de las calles, construcción de un anfiteatro, centros culturales en fin una lista interminable de necesidades.
Es decir que a través del tiempo podríamos decir que tenemos los mismos problemas desde antes de la fecha mencionada.
Esta situación es generada por la falta de planificación de las autoridades y por el crecimiento desordenado de las invasiones de tierras en todo el municipio.
Por estas situaciones en pleno siglo XXI tenemos un territorio convertido en un hotel y poco productivo, pues si analizamos la economía territorial ahí si la situación es alarmante, pareciéramos estancados en el tiempo.
Sin la participación y la motivación por parte de las autoridades de los sectores económicos privados es imposible un desarrollo económico, no es posible que no exista un restaurante para compartir en familia o una reunión de negocios que no sea los centros de comidas de los supermercados.
No tenemos centros comerciales de envergadura, pero si hablamos de centros de recreación y diversión sana que dinamice la microeconomía pareciera un sueño inalcanzable.
Pedimos a nuestras autoridades locales como al gobierno central que juntos hagan un proyecto de desarrollo para los próximos 15 años para que definitivamente el municipio Santo Domingo Norte no siga teniendo los mismos problemas desde su creación.
El autor es: Abogado, articulista y comentarista de radio y televisión
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